PROYECTO UNIVERSITARIO

Este espacio intenta dar a conocer un maravilloso pueblo que, a pesar de estar tan cerca de Lima (3 horas en bus), no es muy frecuentado por los turistas. Antioquía es, sin duda, un lugar mágico en donde los lugareños, visitantes junto con las construcciones forman un gran Retablo viviente hecho a puro color y con el esfuerzo y vitalidad de su propia gente. Asi que, lo invitamos a descubrir como nosotros, este lugar de ensueño en donde 4 universitarios encontraron más que un proyecto, una nueva forma de ver al mundo.

¿CÓMO NACE EL PROYECTO: COLORES PARA ANTIOQUÍA?

El proyecto se abordo debido a la falta de oportunidades de empleo y deterioro de la agricultura de Antioquia, los jóvenes migraban a Lima dejando su pueblo en abandono. Anteriormente no se recibía turistas. La gente prefería visitar Cieneguilla y no consideraban Antioquia como punto atractivo.

El proyecto es exitoso por que nace con la idea de transformar a un pueblo y a su gente conjuntamente. Elevar la autoestima de la población a través del arte y el trabajo. Trabajar en conjunto, la municipalidad, el CIED y la población. Se desarrollaron proyectos agroindustriales para darle valor agregado a la producción frutícola y atraer al consumidor a Antioquia a través del desarrollo de una oferta turística propia.

Los protagonistas de “COLORES PARA ANTIOQUÍA” fueron el Centro de Investigación, Educación y Desarrollo (CIED), el cual concibió la idea de trabajar un proyecto de promoción turística. El alcalde distrital, Ángel Mantari, quien dio inicio junto con la población a la experiencia llamada “COLORES PARA ANTIOQUÍA”. Los artistas que apostaron por la idea de convertir a Antioquía en una obra de arte, además de realizar talleres de artes plásticas para que todos se sientan involucrados con la obra y los pobladores, que refaccionaron y pintaron sus propias fachada para ayudar con mano de obra.

El alcalde del distrito apreció en España un pueblo que mantiene pinturas como atractivo y pensó que Antioquía también podría ser pintada. Le propuso al pueblo mediante una consulta popular el pintado de las casas. Fueron invitados a Antioquia 10 artistas de Lima que convivieron con los habitantes de Antioquía, como parte de la iniciativa de CIED. Los artistas pintaron cuadros con motivos de Antioquía los que fueron subastados para obtener fondos. La municipalidad se presentó a un concurso en el expuso la idea y salió ganadora. Con el premio recaudado se empezó a trabajar la primera etapa del proyecto. Los pobladores a pesar de la desconfianza que mostraban permitieron el pintado de las primeras 50 casas.

Se llegó a acuerdos entre el gobierno local, la ONG, CIED y la población. El alcalde, visitó a las familias casa por casa para involucrarlos en el proyecto. Luego que las primeras casas fueron pintadas, la municipalidad emitió una ordenanza referida al respeto a los colores de Antioquia. Haciendo que los pobladores consideren a su pueblo patrimonio de la comunidad que debe ser cuidado.

El proyecto se financió con el aporte de la Municipalidad mediante 25 mil soles. Este dinero permitió la refacción y pintado de las casas. El costo por cada casa fue de 150 dólares. Hubo aportes de empresas como Cementos Lima que pagó el premio del concurso. De igual manera la agencia CUSO remuneró a un personal para que movilice el proyecto. Todo el dinero fue administrado por el Centro de Investigación y Desarrollo (CIED). Se puede decir, sin temor a equivocación, que el manejo de los recursos fue transparente y eso ha hecho que la población confíe en el proyecto.

Los pobladores consideraban el proyecto como una extraña vehemencia del alcalde y se negaban a que sus casas tuvieran colores tan vivos como rojo, verde y azul “deje mi casa como está” fue una frase constante al principio.
La población atravesaba una situación de crisis, estaba muy escasa de fondos y desconfiaba de todo, el precio de la manzana, la fruta característica de Antioquía estaba demasiado bajo y siendo un producto altamente perecible, afrontaban importantes pérdidas.

La clave del éxito fue el compromiso y la confianza que la gente depósito en el proyecto. Se trabajo en la promoción turística y la diversificación de su economía. Se enseño a las familias a producir vinagre de manzana, mermelada de frutas entre otros.

El impacto positivo que genero este proyecto fue que ha mejorado la calidad de vida de la población reforzando su autoestima su identidad local. Otro punto muy importante es que se ha impulsado el flujo turístico, dinamizando la economía local y la generación de micro empresas.


El proyecto es sostenible dado su bajo costo, fácil aplicación y sencillez en su implementación, se convierte en ejemplo como experiencia fácilmente sostenible y replicable, capaz de generar impactos positivos en la promoción del turismo, reforzando sus lazos de identidad y pertenencia con su comunidad y distrito. El aporte de la comunidad en recursos y mano de obra ha sido importante desde la implementación sus inicios, habiendo logrado el empoderamiento de la experiencia, fundamental para su sostenibilidad.

Entrevista con el Alcalde de Antioquia, Angel Mantari

ENTREVISTA CON:
Angel Mantari, Alcalde de Antioquía

Tuvimos un sueño conjunto, cómo hacer que la gente no se vaya de Antioquía, sucedía que todos por la cercanía del pueblo, querían venirse a Lima, entonces ahí vimos que una posibilidad era convertir el pueblo en una obra de arte de manera tal que se genere recursos y posibilidades en la misma zona.

El proyecto se inició con un proceso de sensibilización sobre lo que era trabajar con un componente nuevo que era el arte, siempre se ha trabajado proyectos de agricultura, de canalización, pero había que decirles cómo el arte podría generar desarrollo en Antioquia. Por eso primero se llevo a diez artistas de Lima para que convivieran con los habitantes de Antioquia durante una semana.

Los artistas empezaron a pintar las casas, en lienzos, a los habitantes, sus chacras, sus membrillos, sus manzanas. Luego hicimos un simposio de arte, al terminar, los pobladores se dieron cuenta que su pueblo era lindo, era bello, que su casa que la habían visto tan fea, realmente era linda pintada, sus chacras eran hermosas, sus frutos lo veían mas lindos.
Los artistas que convivieron con ellos pudieron ver que a 60 Km. de Lima tenían un espacio excelente para hacer turismo para descansar y para transmitir lo que los artistas no solo hacen en la capital.

Colores para Antioquia es un proyecto turístico que nace con el nombre de “Sol y arte en el Valle Verde de Antioquía” soñamos que era una alternativa pintar el pueblo porque conocíamos una experiencia similar en España. Buscábamos que los agricultores no solo tuvieran para vivir la agricultura elemental que tenemos en el valle, sino que además pudieran tener una alternativa de ingreso a sus hogares con el turismo. Por eso decidimos juntamente la municipalidad, la ONG CIED y la población desarrollar este proyecto.

Al comienzo no era fácil, tuvimos un fuerte problema, los pobladores dijeron, “el alcalde está loco como va a pintar nuestras puertas con colores tan vivos, fuertes, rojo, verde, azul”. La primera semana casi me votan, pero al cabo de unos 15 días o 20 días comenzaron a llegar turistas, empezaron a decir “que bonito” y entonces los pobladores se fueron tranquilizando. Hoy en día la gente se inscribe para que pintemos sus fachadas.
Este ha sido un proceso en el cual la población ha participado plenamente, se ha ido educando, para decidir el pintado de las casas hubo una consulta popular, ha participado a toda la población y ellos mediante voto secreto, donde se ha ejercido realmente democracia eligieron de entre cinco propuestas que fueron expuestas, sobre como querían que se pinte el pueblo.
Previamente se hizo un concurso a nivel nacional, invitando a que pintaran Antioquía, como cada artista quisiera. Se recibieron 28 propuestas de estas 28 fueron seleccionadas las 5 mejores y fueron las que se llevaron al pueblo.
Hemos considerado que este proyecto sea patrimonio de la comunidad y lo más importante es que se ha ganado la toma de conciencia, hoy en día los niños ya no pintarrajean las paredes, los políticos ya no pegan sus afiches en la plaza principal o en las casas. Hemos aprendido a respetar que esas fachadas son el patrimonio de Antioquía.

NIEVE NIEVE

El nombre real hoy en día es San José de Nieve Nieve. Se encuentra localizada al sur este de la ciudad de lima en el Peru. En una trocha que lleva desde la ciudad hacia Huarochiri y pequeños pueblitos olvidados.
Pero por motivos de facilidad léxicas muchos suelen llamarlo Nieve Nieve; y se llama así porque en tiempos remotos era una ruta frecuentada por arrieros que esperaban llegar a este lugar para descansar en su tarea de bajar hielo de los nevados, en tiempos en que éste se producía a 4.500 msnm. Posteriormente con la llegada de los colonos españoles y el proceso de evangelización o integración al cristianismo se optó por denominar a este lugar como San José de Nieve Nieve.
La fauna del lugar está constituida por algunos venados, zorros, aves de rapiña, murciélagos, lechuzas y búhos. Esta zona es usada por ciclistas para hacer paseos desde Lima en horas de la noche. La cultura popular atribuye al lugar como escenario de apariciones paranormales en horas de la noche y el amanecer mayormente atribuido por lo solitario del lugar.

CAMINO INCA DE NIEVE NIEVE: Desde Chontay ya se ven tramos de un camino que pasa bordeandolos cerros y que llega hasta Sisicaya,es parte de la red Capaq Ñam de los antiguos Caminos Incas usado por los antiguos Chasquis y que aun puede recorrerse por tramos. Se trata de parte del antiguo camino que subía desde Pachacamac a la Sierra por la margen derecha del Lurín. Está construido por medio de terraplenes. Se le asigna su construcción al Período Intermedio Tardío. También reutilizado durante el Horizonte Tardío. En el tramo entre Nieve-Nieve y Sisicaya se ha colocado una tubería de agua que aparentemente abastece a Nieve-Nieve. En el trayecto que es totalmente arido, las fallas de conexion proyectan una benditas gotas de refrescante agua. El paisaje es espectacular y en este tramo el río Lurin pasa al pie del camino.

EL ARTE HECHO PUEBLO

Antioquía es pueblo, mayoritariamente de personas de la tercera edad, que por estar muy cercano a la capital, tenía un escaso incentivo. Los pobladores estaban acostumbrados a despedir a sus jóvenes que, huyendo de la agricultura elemental y el monocultivo, se iban en busca de un futuro a Lima. Se entiende por eso, que muchos se sintieran sorprendidos ante la inusual iniciativa del alcalde y la ONG CIED de transformar a este pueblo en un retablo gigante lleno de color y vida. El resultando es una experiencia masiva, donde todo el pueblo exhibe las fachadas de sus casas con motivos de flores y pájaros en colores vivos, en lo que resulta ser una firme apuesta por un turismo creciente y satisfecho por lo que aprecia con los ojos y también con el paladar; esto último debido a que la propuesta comprende una oferta culinaria y de repostería en base a los productos locales. La decisión fue trabajar una propuesta de pintura popular adornando la arquitectura del pueblo como atractivo para el turismo y hacerla con la participación de la comunidad. Se asumió que el pintado artístico de las casas del pueblo se constituiría con el impulso del dinamismo local y el mercado de productos en particular; cosa que lograron cabalmente. Antioquía se convirtió entonces en un pueblo de ensueño donde no existe el ruido, las calles están limpias y principalmente el arte y compañerismo de su gente se vive día a día.

DESTINOS DE ANTIOQUÍA:

Plaza de armas:

la concentración del arte del pueblo se encuentra en su plaza, sumamente tranquila y agradable. En ella podemos encontrar un sitio para descansar, tomar el sol y disfrutar del paisaje constituido por la iglesia, la comunidad "espíritu santo", el colegio y las casas.

Iglesia:

Centro Pariacaca:















Construído en el año 2000 junto con el parque Vilta Pimpilla, este portón da la bienvenida a los visitantes de Antioquía. Los animales que encontramos son el cóndor y la llama (típicos de la zona). Asimismo, se encuentra representando el Dios Pariacaca, el sol, los cerros y una escalera.

Cementerio:

El cementerio de Antioquía dat de 1800. Es visible desde el mirador y consta de dos partes (la moderna y la antigua)

Mirador:

En las fiestas patronales los lugareños y turistas celebran en este sitio comiendo, bebiendo y bailando. A su vez, es un magnífico lugar para apreciar todo el pueblo y su hermosa naturaleza llena de manzanos, planta de membrillo y demás flora típica de la región.

Estadio monumental Santa Rosa:
Este estadio de fútbol sirve tanto como para celebrar las fiestas patronales los días 2 de Enero y 10 y 11 de Mayo, como para jugar. Pero, es más usado por el pueblo y por los turistas como zona de camping.

Comida:
La comida en este lugar es excelente. Cuentan con 3 restaurantes que ofrecen platos regionales y de los cuales se recomiendan los camarones y las frutas (manzana y membrillo) en las distintas variedades ofrecidas: mermeladas, conservas, etc. Las mejores del Perú.

Guía Turística:
Por más que hayas ido por tu cuenta, el pueblo te ofrecerá a una guía turística a tu disposición quien te mostrará los destinos del pueblo y te hablará sobre su historia. En la comunidad puedes obtener orientación turística también.

FACILIDADES: Restaurantes y zonas de camping. Además hay baño público y una tienda con cabina internet, donde hay teléfono público comunitario (requiere el uso de “tarjeta 147″)

EL PROBLEMA DE LAS MINERAS

El pueblo de Antioquía, así como varios pueblos de la sierra peruana, ha tenido y sigue teniendo el problema de las empresas mineras, en este caso específico son dos empresas las que están contaminando el pueblo expulsando gases y componentes nocivos como el mercurio y el azufre.

Desde hace varios años la empresa minera peruana “Vúlcan” (antes conocida como “Huascarán”) ha estado explotando el oro en uno de los cerros aledaños al pueblo de Antioquía, su labor ha sido cautelosa y los pobladores no han tenido quejas hasta ahora, pero temen que la empresa se pueda expandir y prácticamente rodear la zona del pequeño pueblo.

Pero el problema más grande se encuentra a unos kilómetros de Antioquía, en la ciudad de Cochahuayco, una empresa rusa que también está explotando oro, esta minera se encuentra en Mina Valla (o rincón prohibido), donde se extrae oro de 24 quilates. Esta empresa está contaminando la cuenca del río Lurín (tal vez el único río natural no contaminado de toda Lima) con mercurio y cianuro, que puede ocasionar además la contaminación de todos los pueblos aledaños al río.

Su objetivo ahora es encontrar la beta madre, las exploraciones que se han hecho hasta el momento han ocasionado la tala los árboles de los cerros de la zona para formar los socavones, debido a esto el pueblo se ha hecho inmune a los huaycos.
Las autoridades por ahora han ignorado estas acciones por razones que no conocemos, esperemos que pronto reaccionen y pongan parámetros a la minera para que detengan un posible desastre.