ENTREVISTA CON:
Angel Mantari, Alcalde de Antioquía
Tuvimos un sueño conjunto, cómo hacer que la gente no se vaya de Antioquía, sucedía que todos por la cercanía del pueblo, querían venirse a Lima, entonces ahí vimos que una posibilidad era convertir el pueblo en una obra de arte de manera tal que se genere recursos y posibilidades en la misma zona.
Angel Mantari, Alcalde de Antioquía
Tuvimos un sueño conjunto, cómo hacer que la gente no se vaya de Antioquía, sucedía que todos por la cercanía del pueblo, querían venirse a Lima, entonces ahí vimos que una posibilidad era convertir el pueblo en una obra de arte de manera tal que se genere recursos y posibilidades en la misma zona.
El proyecto se inició con un proceso de sensibilización sobre lo que era trabajar con un componente nuevo que era el arte, siempre se ha trabajado proyectos de agricultura, de canalización, pero había que decirles cómo el arte podría generar desarrollo en Antioquia. Por eso primero se llevo a diez artistas de Lima para que convivieran con los habitantes de Antioquia durante una semana.
Los artistas empezaron a pintar las casas, en lienzos, a los habitantes, sus chacras, sus membrillos, sus manzanas. Luego hicimos un simposio de arte, al terminar, los pobladores se dieron cuenta que su pueblo era lindo, era bello, que su casa que la habían visto tan fea, realmente era linda pintada, sus chacras eran hermosas, sus frutos lo veían mas lindos.
Los artistas que convivieron con ellos pudieron ver que a 60 Km. de Lima tenían un espacio excelente para hacer turismo para descansar y para transmitir lo que los artistas no solo hacen en la capital.
Colores para Antioquia es un proyecto turístico que nace con el nombre de “Sol y arte en el Valle Verde de Antioquía” soñamos que era una alternativa pintar el pueblo porque conocíamos una experiencia similar en España. Buscábamos que los agricultores no solo tuvieran para vivir la agricultura elemental que tenemos en el valle, sino que además pudieran tener una alternativa de ingreso a sus hogares con el turismo. Por eso decidimos juntamente la municipalidad, la ONG CIED y la población desarrollar este proyecto.
Al comienzo no era fácil, tuvimos un fuerte problema, los pobladores dijeron, “el alcalde está loco como va a pintar nuestras puertas con colores tan vivos, fuertes, rojo, verde, azul”. La primera semana casi me votan, pero al cabo de unos 15 días o 20 días comenzaron a llegar turistas, empezaron a decir “que bonito” y entonces los pobladores se fueron tranquilizando. Hoy en día la gente se inscribe para que pintemos sus fachadas.
Este ha sido un proceso en el cual la población ha participado plenamente, se ha ido educando, para decidir el pintado de las casas hubo una consulta popular, ha participado a toda la población y ellos mediante voto secreto, donde se ha ejercido realmente democracia eligieron de entre cinco propuestas que fueron expuestas, sobre como querían que se pinte el pueblo.
Previamente se hizo un concurso a nivel nacional, invitando a que pintaran Antioquía, como cada artista quisiera. Se recibieron 28 propuestas de estas 28 fueron seleccionadas las 5 mejores y fueron las que se llevaron al pueblo.
Hemos considerado que este proyecto sea patrimonio de la comunidad y lo más importante es que se ha ganado la toma de conciencia, hoy en día los niños ya no pintarrajean las paredes, los políticos ya no pegan sus afiches en la plaza principal o en las casas. Hemos aprendido a respetar que esas fachadas son el patrimonio de Antioquía.
Este ha sido un proceso en el cual la población ha participado plenamente, se ha ido educando, para decidir el pintado de las casas hubo una consulta popular, ha participado a toda la población y ellos mediante voto secreto, donde se ha ejercido realmente democracia eligieron de entre cinco propuestas que fueron expuestas, sobre como querían que se pinte el pueblo.
Previamente se hizo un concurso a nivel nacional, invitando a que pintaran Antioquía, como cada artista quisiera. Se recibieron 28 propuestas de estas 28 fueron seleccionadas las 5 mejores y fueron las que se llevaron al pueblo.
Hemos considerado que este proyecto sea patrimonio de la comunidad y lo más importante es que se ha ganado la toma de conciencia, hoy en día los niños ya no pintarrajean las paredes, los políticos ya no pegan sus afiches en la plaza principal o en las casas. Hemos aprendido a respetar que esas fachadas son el patrimonio de Antioquía.
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